”Lo crucial es la ejecución de una política fiscal que impulse la inversión pública, porque tenemos un serio problema de demanda. El poder de compra de la población es 30% menor a los niveles prepandemia, señala el economista.
Luis Hidalgo: Estamos a un trimestre de terminar el año. ¿Cómo ve nuestra economía en este periodo y hacia adelante?
Bruno Seminario: En el segundo trimestre se dio esa caída estrepitosa del PBI de más de 30%, pero con la reapertura de la economía desde julio se ha visto un repunte, con lo cual estimo que la tasa de caída del tercer trimestre estará entre 15% y 20%. Ello implica una tasa de crecimiento del PBI desestacionalizado bastante importante en el tercer trimestre, que probablemente sea uno de los más grandes del mundo, tal como la caída del segundo trimestre fue una de las peores a nivel global. Pero, aun así, todavía no se logrará recuperar el nivel de producción prepandemia. Para lograr eso, va a pasar mucho tiempo.
¿Con los resultados de los últimos meses diría usted que ya estamos en una fase de reactivación económica?
Hay una recuperación de la economía en el tercer trimestre, las cifras lo indican, pero tiene varios problemas. El primero es que la recuperación comenzó fuerte en julio, pero ha ido perdiendo intensidad. Varios indicadores (el consumo de electricidad, o el número de transacciones de clientes realizadas en el sistema financiero, por ejemplo) muestran que la recuperación del crecimiento se está ralentizando. Pero el mayor problema es el del empleo.
Se refiere a la pérdida de empleos durante la pandemia...
Lo que pasa es que las ventas están cayendo cerca del 30%. La masa salarial de Lima Metropolitana ha disminuido y está entre 30% y 40% debajo del nivel precrisis porque el salario por hora de los trabajadores disminuyó 17%. Y si no se recupera esa masa salarial, es poco probable que el consumo privado responda y las ventas seguirían cayendo.
¿Por qué si el PBI se está recuperando, las ventas siguen débiles?
Detrás de ello está el hecho de que la recuperación del PBI está basada en sectores extractivos (pesca y minería) que ya se recuperaron, o en el caso de la minería lo harían pronto (agosto). Entonces, la recuperación de la economía que se está viendo es endeble.
¿Por qué la reactivación es endeble?
La reactivación que estamos viendo de la economía es bastante endeble porque está basada en el repunte de los sectores extractivos, que es producto de la liberación de las medidas restrictivas y no por un mayor dinamismo de la demanda interna. Es decir, tienen poco impacto sobre la economía porque tienen un peso menor en el PBI total. Por ello, el empleo, las ventas y la economía urbana están bastante rezagados, y están cayendo los sectores ligados a la demanda interna: los más afortunados en 30% y hay otros que ni siquiera están operando.
Probablemente por ello y por el retardo en el reinicio de la cuarta fase de la reactivación, el BCR aumentó la tasa de caída del PBI de 12.4% a 12.7% para este año. A mí, por ahora, mis cálculos me dan una caída mayor, de 14% a más en este año.
Ha habido polémica respecto a cuándo iniciar la fase 4 de la reactivación y qué actividades incluir. ¿Se justifica ese retraso?
Hay demora probablemente por el temor a que se incrementen los contagios, por un problema sanitario. El gran problema es saber si efectivamente la epidemia está o no controlada y la discusión es sobre si habrá rebrote o no.
Pero yo no creo que esa sea una discusión relevante.
¿Por qué no es relevante esa discusión?
Acá lo crucial es la ejecución de una política fiscal expansiva porque, independientemente de que se abra o no la economía (que se levanten todas las restricciones por la pandemia), lo que tenemos no es solo un problema de oferta, sino también tenemos un serio problema de demanda.
Hasta ahora, el 30% de la población está desocupada, los salarios han caído y el poder de compra de la gente es 30% menor a los niveles prepandemia. Entonces, aun incluso si se abre, si se reanuda toda la economía, el consumo que es 60% o 70% del PBI, está debíl y, por lo tanto, las ventas no se van a recuperar, o lo van a hacer a una tasa muy lenta.
Un problema adicional es que la gente se asuste con el déficit fiscal y trate de reducir el gasto público antes de que sea necesario.
Luis Hidalgo: Bueno, ya se está escuchando algo de eso..
Ahora ya estamos escuchado lo mismo, que hay que disminuir el déficit, etcétera. Eso sí sería un error, porque si controlas el déficit fiscal y reduces el gasto público, va a haber más reducción en el empleo y no va a haber demanda suficiente para volver a la normalidad.
Entonces, acá el punto crucial es ejecutar una política fiscal expansiva. Pero no una política fiscal basada en transferencias, se necesita inversión publica. Ahora no hay eso.
¿Porqué no se está haciendo?
El Ministerio de Economía (MEF) tiene que ejecutar los planes de inversión pública que ha anunciado la ministra y hasta ahora no veo nada concreto ahí. Están los recursos para ello y no se ejecutan, no sé qué está pasando. Si no se ejecuta, la velocidad de la recuperación económica va a disminuir sustancialmente porque no solo se trata de levantar las restricciones a la oferta que se pusieron por la pandemia, sino que tenemos un problema de demanda.
¿Qué opina de la forma como se han manejado las cuentas fiscales en la pandemia? ¿Están dejando serios problemas fiscales al próximo Gobierno?
Obviamente el mayor déficit fiscal que vamos a tener es consecuencia de la paralización de la economía: los ingresos cayeron y los gastos se elevaron. Pero con una caída de 30% en las ventas internas que tenemos no es aconsejable dar ahora medidas tributarias orientadas a recaudar más, porque el efecto sería que la demanda interna se desplome.
Eventualmente, se va a tener que adoptar una política fiscal restrictiva (para cerrar el déficit fiscal), pero no es el momento. Tienes que esperar que la economía alcance los niveles que tenía antes de la pandemia, para comenzar a diseñar la política fiscal. Ahora el problema no es el déficit fiscal, sino la poca capacidad de gasto que tiene el Gobierno.