Con una trayectoria que refleja perseverancia, disciplina y visión internacional, Javier Pomiano Revatta fue admitido en el MBA de HEC Paris, uno de los diez mejores del mundo según el Financial Times, tras culminar el primer trimestre de 2024. Inició clases en septiembre de ese año y, pocos meses después, postuló al doble grado con Tufts University (Boston), siendo admitido a inicios de 2025 para complementar su formación con un Master en Economía.
Durante 2025 continuó su experiencia académica en Francia y, en los últimos tres meses, desarrolló sus prácticas profesionales. Actualmente se prepara para iniciar en septiembre su primer año en Tufts University, mudándose de París a Boston y proyectando una carrera profesional con alcance en los principales mercados globales.
Donde todo comenzó
Desde muy joven, Javier soñaba con ingresar a la Universidad del Pacífico, un objetivo que alcanzó con esfuerzo y dedicación al ingresar por la modalidad de Pre. Eligió estudiar Economía y Finanzas por el prestigio académico y la reputación internacional de la institución, así como por la exigencia y calidad de su enseñanza. “Fue un momento único y especial cuando logré entrar; sabía que estaba dando el primer gran paso hacia mi futuro profesional”, recuerda.
Durante sus años de formación, encontró en la UP un espacio no solo de aprendizaje, sino también de comunidad y pertenencia. La universidad se convirtió en su hogar y en el lugar donde forjó amistades que lo acompañan hasta hoy. Entre sus recuerdos más valiosos menciona la vida en la placita, las horas en la biblioteca, los partidos en la canchita de fútbol y las celebraciones de fin de ciclo. Más allá de esas experiencias, lo que más atesora es el impulso constante hacia la excelencia.
“El aprendizaje más valioso fue la búsqueda de la excelencia constante y la superación continua. Ese ADN se contagia y se mantiene incluso años después de haber egresado”, afirma Javier, convencido de que esa cultura sigue marcando su camino en cada meta alcanzada.
Un reto a la altura del mundo
El camino hacia HEC Paris fue un reto que exigió meses de preparación. Javier tuvo que alcanzar un puntaje competitivo en exámenes como el GMAT, elaborar ensayos alineados a los valores de la universidad y superar entrevistas centradas en liderazgo y visión estratégica. Ser admitido en un programa considerado top 10 en el mundo representó no solo un reconocimiento a su talento, sino también una plataforma para proyectarse globalmente. “El MBA de HEC no solo exige preparación académica y profesional, también busca líderes que demuestren impacto y visión a futuro”, destaca.
Su trayectoria no se detuvo ahí. Tras realizar un proceso de postulación muy similar, y gracias a sus altas calificaciones en HEC y a su liderazgo como presidente del club de Latinoamérica, Javier fue admitido en el doble grado con Tufts University, institución reconocida en Boston por su excelencia en economía y relaciones internacionales. Esta oportunidad le permitió complementar la visión de negocios adquirida en Francia con una formación más analítica en Estados Unidos. “Las buenas calificaciones y la participación activa en la vida universitaria fueron determinantes para lograrlo”, comenta.
Impacto global desde París
En paralelo a su formación académica, Javier consolidó su perfil internacional al obtener un MBA internship en los Headquarters de L’Oréal en París, una de las compañías más grandes y competitivas del mundo. Este tipo de pasantías está dirigido exclusivamente a estudiantes de MBA, lo que implica un nivel de exigencia mayor al de los internships de pregrado u otros programas de posgrado más juniors.
El proceso no fue sencillo: además de la reputación de HEC, fue clave el networking con egresados ya posicionados en la empresa y la preparación estratégica que cultivó. “El prestigio de la universidad y la red de contactos fueron fundamentales, pero también la preparación constante y estratégica para cada proceso de postulación”, sostiene.
Durante su pasantía en el área de business development, Javier tuvo que adaptarse rápidamente a una industria dinámica y altamente exigente. La corta duración de los internships –generalmente tres meses– lo obligó a aprender con velocidad y demostrar impacto inmediato. “Uno de los mayores aprendizajes fue entender que las decisiones tomadas en un proyecto en París impactaban directamente en regiones como Norteamérica, Asia o Latinoamérica”, señala, subrayando el alcance global de su trabajo y la responsabilidad de actuar con visión estratégica desde el primer día.
Más allá de las fronteras
El doble grado en HEC Paris y Tufts University le ha permitido adquirir una perspectiva única al estar expuesto a dos de los mercados económicos más influyentes del mundo: Europa y Estados Unidos. La designación STEM OPT otorgada por Tufts, que le permite trabajar por tres años en EE. UU. sin restricciones de visado, amplía aún más sus posibilidades de desarrollo internacional. “Esta combinación me permite aplicar a cargos con mayor seniority y alcance global”, afirma.
A corto plazo, Javier proyecta continuar su carrera en Estados Unidos o México, mercados estratégicos que se alinean con sus intereses profesionales. También considera opciones en Europa y Medio Oriente, regiones que ofrecen oportunidades atractivas para perfiles con experiencia global. Respecto a sus planes a futuro, mantiene la reserva, aunque asegura que estarán a la altura de lo que ha construido. “Estoy preparando algo a la altura de mi experiencia académica, profesional y personal, y pronto llegaré con grandes noticias”, adelanta con entusiasmo.
Un sello UP que trasciende
Mirando en retrospectiva, Javier reconoce que la formación recibida en la UP fue decisiva para su éxito. Destaca la capacidad de razonamiento crítico e intuición, desarrollada gracias a los cursos exigentes de la carrera, como herramientas fundamentales para enfrentar problemas complejos en entornos globales. Asimismo, resalta la resiliencia y perseverancia adquiridas en un entorno académico que lo preparó para asumir grandes retos.
“La UP nos enseña que los valores son indispensables para hacer negocios. Gracias a ellos logré ganar la confianza de mis superiores y crecer en mi carrera”, señala. También resalta el enfoque empresarial de la Universidad, que lo inspiró a emprender y gestionar inversiones desde temprana edad, una decisión clave para costear gran parte de sus estudios de posgrado.
Finalmente, envía un mensaje a los alumnos y egresados que aspiran a universidades top en el mundo:
“Planifiquen con tiempo. Los procesos de aplicación son demandantes y requieren preparación de entre un año y año y medio. Lo importante es destacar con impacto y constancia, ya sea desde el ámbito académico, profesional o personal”.
El recorrido de Javier Pomiano Revatta refleja el impacto de la formación en la Universidad del Pacífico y su capacidad para proyectar a sus egresados hacia espacios académicos y profesionales de clase mundial. Su historia es un testimonio de cómo la excelencia, la perseverancia y los valores adquiridos en la UP trascienden fronteras y abren camino en los escenarios más competitivos.