El espíritu emprendedor de los egresados de la Universidad del Pacífico continúa marcando la diferencia en el mundo empresarial. Un claro ejemplo es Teddies.ai, startup creada por Luis Elías y Adrián Dextre, egresados de Ingeniería Empresarial UP, que ha llevado la inteligencia artificial a un objeto tan cotidiano como el peluche, transformándolo en un compañero capaz de interactuar, acompañar y generar experiencias personalizadas. Con más de 800 clientes en su primer año, la iniciativa demuestra cómo una idea innovadora puede convertirse en un negocio con potencial internacional.
De la inspiración personal a la innovación tecnológica
La idea nació de una experiencia común: la compañía de un peluche en momentos de soledad. Para Adrián Dextre, “todos nos hemos sentido solos en algún momento y los peluches nos han hecho compañía. Para nosotros, ponerle IA era el siguiente paso obvio, y nuestros clientes nos están dando la razón”.
La validación del proyecto llegó pronto, cuando creadores de contenido, empresas e incluso hospitales comenzaron a interesarse por sus prototipos. Ese interés fue la señal de que el producto tenía un alcance real y podía convertirse en negocio.
La formación recibida en la Universidad del Pacífico fue decisiva para dar el salto de la idea a la práctica. Luis Elías recuerda que “gracias a cursos como Física, donde conocimos las bases del Internet de las Cosas (IoT), pudimos visualizar un prototipo viable. Fue todo un reto construirlo y, a la vez, hacerlo económicamente accesible”. Más allá de lo técnico, Adrián resalta la cultura de innovación cultivada en la universidad: “los profesores y compañeros siempre nos empujaron a pensar fuera de la caja. Creo que eso es lo que más nos aportó la universidad”.

Retos superados y un impacto que recién comienza
Como en todo emprendimiento, los inicios no estuvieron exentos de dificultades. Uno de los principales desafíos fue importar los primeros dispositivos ensamblados desde China, un proceso completamente nuevo para ellos. Luis Elías admite: “era algo que hacíamos por primera vez y cometimos varios errores, pero ahora tenemos un proceso estandarizado y robusto”.
En este camino, la comunidad universitaria fue un soporte clave. Adrián Dextre explica: “la red de contactos que hicimos en la universidad nos ayudó a conectar con personas capaces; los profesores, por ejemplo, han sido fuente de ayuda ante dudas específicas”. Ese respaldo, sumado a la capacidad de aprendizaje y adaptación, les permitió superar obstáculos y dar forma a un negocio en crecimiento.
Hoy, los resultados son palpables: más de 800 personas utilizan Teddies.ai. Para Luis Elías, “es increíble saber que comparten nuestra visión. 800 suena a mucho —sobre todo con el pricing que tenemos y el mercado geográfico en el que estamos—, pero para nosotros es apenas el inicio. La idea es crecer mucho más, y sabemos que podemos hacerlo”.
El impacto de la propuesta va más allá de los números. Adrián enfatiza que Teddies.ai busca “enriquecer la experiencia de los niños con sus juguetes y abrir nuevas formas de interacción para familias y creadores digitales. Creemos que en el futuro todos los peluches, o la gran mayoría, van a tener un componente de IA. Teddies.ai es un primer gran paso hacia ese futuro”.
Proyección internacional y nuevas funcionalidades
Con la mirada puesta en el crecimiento, Teddies.ai se prepara para ingresar al mercado mexicano a fines de este año y, posteriormente, dar el salto hacia Estados Unidos. En paralelo, Luis y Adrián trabajan en nuevas funcionalidades que sus clientes solicitan, como meditaciones guiadas, canciones y hasta la posibilidad de dotar a los peluches de visión.
“Estamos convencidos de que este es solo el comienzo. Nuestra meta es seguir innovando y ofrecer un producto cada vez más completo, que pueda acompañar a las personas en su día a día”, sostiene Luis.

Formación de líderes que transforman
El caso de Teddies.ai refleja el impacto de la formación de la Universidad del Pacífico, a través de su Facultad de Ingeniería, al formar egresados capaces de identificar oportunidades, innovar y convertir ideas disruptivas en negocios con proyección global. Historias como esta reafirman el compromiso de la universidad de formar líderes que transforman la sociedad desde el conocimiento, la creatividad y la innovación.