Un equipo multidisciplinario de la Universidad del Pacífico (UP) clasificó a la etapa final del “China–Latin America 2025 Youth Challenge to Alleviate Poverty”, un desafío internacional coorganizado por Tsinghua University y otras instituciones importantes (*), considerada la “Harvard de Asia”. La propuesta presentada por los estudiantes busca mitigar la escasez de acceso al agua potable en diversas regiones del Perú y fue seleccionada como una de las más destacadas de América Latina. El grupo representará al país en la fase final, que se llevará a cabo en Chile.
Una propuesta con impacto
Conscientes de que la pobreza es un fenómeno complejo y multidimensional, los estudiantes decidieron asumir este reto internacional con el objetivo de generar soluciones viables a problemas reales que afectan a poblaciones vulnerables. “Nos motiva saber que nuestras ideas pueden contribuir a un impacto social positivo, y que esta experiencia nos permitirá crecer como profesionales comprometidos con el cambio”, señalaron.
El equipo centró su investigación en la falta de acceso al agua potable, una realidad que aún afecta a más del 10 % de la población peruana. Tras un análisis detallado, identificaron que regiones como Lima Metropolitana, Loreto y Puno presentan graves dificultades en el acceso a este recurso esencial. En respuesta, propusieron una solución adaptada a cada contexto: el uso de generadores de agua atmosférica para zonas urbanas costeras, y filtros portátiles para comunidades rurales. “Desde el inicio tuvimos un objetivo claro: que este recurso vital esté al alcance de todos los peruanos y, con ello, contribuir al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible hacia 2030”.
Del diagnóstico a la acción
Uno de los principales retos fue definir una problemática concreta que representara una expresión crítica de la pobreza y que, al mismo tiempo, permitiera plantear soluciones técnicas y aplicables. “Más que una propuesta, queríamos construir una idea con propósito e impacto”, afirmaron.
Aunque no tuvieron contacto directo con los demás equipos durante la fase preliminar, sabían que compartían el desafío con estudiantes de universidades de alto nivel como la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad Federal de Río de Janeiro de Brasil. “Eso fue una gran motivación para dar lo mejor de nosotros y estar a la altura del desafío”, comentaron.
Formación académica con enfoque social
Los estudiantes destacaron que la formación recibida en la Universidad del Pacífico fue fundamental para afrontar este desafío. Subrayaron el pensamiento crítico, la resiliencia y el liderazgo con propósito como competencias clave desarrolladas a lo largo de su paso por la universidad. “La UP nos ha enseñado a enfrentar retos con una mirada analítica y comprometida”, expresaron.
El equipo también recibió el acompañamiento cercano del Centro de Estudios sobre China y Asia-Pacífico (CECHAP), a través de la investigadora Nifta Sugey Lau Ibarias. “Su guía fue esencial desde el inicio: nos orientó con lecturas, conversaciones y recomendaciones que fortalecieron cada etapa del proceso”, señalaron.

Cada integrante aportó desde su especialidad. Rosa, de Ingeniería Empresarial, resaltó el valor del curso de Investigación Académica para estructurar el proyecto con claridad. Marisol, de Ingeniería de la Información, destacó su base analítica y la exigencia investigativa de su carrera como herramientas clave para el desarrollo técnico de la propuesta. Por su parte, Jamil y Frida, estudiantes de Economía, enfatizaron la formación cuantitativa y la comprensión de dinámicas sociales como fortalezas esenciales. “Cursos como Ciencia Política y Sociología fueron determinantes para abordar el problema desde una perspectiva integral”, agregó Frida.
Rumbo a Chile
Con entusiasmo y compromiso, el equipo se prepara para la fase final en Chile. Actualmente trabajan en reforzar los fundamentos técnicos de su propuesta y en afinar su presentación para comunicar con claridad y convicción. “Nos estamos preparando para distintos escenarios posibles, con el objetivo de consolidar un proyecto sólido y transformador”.
La clasificación a la final no solo reconoce el talento de los estudiantes UP, sino también su compromiso con los desafíos sociales más urgentes. Mediante el trabajo interdisciplinario, la rigurosidad académica y una visión orientada al bien común, han demostrado que es posible generar soluciones innovadoras y sostenibles para reducir las brechas estructurales de nuestra sociedad.
Este logro reafirma el compromiso de la Universidad del Pacífico con la formación de profesionales capaces de liderar iniciativas de alto impacto y de contribuir activamente al desarrollo del país y del mundo.