Los dos años de pandemia tuvieron un impacto económico significativo en nuestro país, re acuerdo a las cifras del INE, el crecimiento económico se encuentra recién recuperando los niveles pre pandemia. No obstante, esta coyuntura también impulsó a que las empresas apostaran por desarrollar sus canales digitales, principalmente para contacto con sus clientes, así como sus ventas, así como a que ideas de negocio se convirtieran en emprendimientos.
Este fue el caso de Sicurezza y Mama Qucha, emprendimientos que hicieron un cambio en su estrategia de negocio para afrontar los retos que presentó la pandemia y lo lograron con éxito.
Sicurrezza, la marca de ropa interior fundada por Ileana Tapia, egresada de Administración de la UP, vio un crecimiento vertiginoso en 2021, cuando incrementaron sus ventas en un 100%. Parte de este éxito se debió al cambio en la estrategia originada por la nueva coyuntura que presentó la pandemia, decidieron pasar de tener 50 puntos de ventas pequeños a 12 y abrió una tienda propia en el Real Plaza de Salaverry. Asimismo, vieron que las ventas por el canal digital se incrementaron en 10 veces en abril de 2020, lo que les hizo ver el potencial del canal. En la actualidad, este canal representa el 30% de su facturación.
Actualmente, la compañía tiene cinco tiendas físicas en tres ciudades del Perú (Lima, Trujillo y Arequipa). La firma detalló a Forbes que tienen planes de internacionalización que inicarán este año para ingresar a los mercados de Chile, México y Ecuador, primero con apoyo de socios en la distribución y en 2023 con la apertura de tiendas propias.
"Estamos trabajando para ser una
lovemark peruana a nivel internacional, que ayude a las mujeres a transformar su estilo de vida", comenta Tapia a Forbes.
Ileana Tapia, Fundadora y CEO de Sicurezza.
Mama Qucha, es un emprendimiento que promueve la sostenibilidad ambiental y social, ya que emplea plástico reciclado en la elaboración de bolsas reutilizables y trabaja con reclusas de penales que forman parte del programa Cárceles Productivas para su confección. Este emprendimiento fue fundado por Gabriela Marín y Estefanía Guerra, egresadas de Administración de la UP. Luego, se unió Alana Linder, alumna de Administración UP, quien ayudó a darle el impulso necesario a la marca. A la fecha han vendido más de 30 mil bolsas a empresas y al público general, llegando a reemplazar aproximadamente 100 mil bolsas de plástico en el Perú. Asimismo, el emprendimiento ha llegado a emplear a más de 40 mujeres recluidas en tres cárceles en los momentos picos de su producción, brindándoles así la oportunidad de tener un ingreso fijo mensual y desarrollar herramientas para que puedan desarrollar sus propios emprendimientos una vez que obtengan su libertad.
El coronavirus representó un momento difícil para el emprendimiento, ya que se redujo su presencia en tiendas físicas en las que se priorizó los productos de primera necesidad. Ante esta situación, se enfocaron en las ventas online desde su página web y decidieron ampliar su oferta con otro tipo de productos elaborados también con material reciclado. Asimismo, se concentraron en el B2B, que es la principal fuente de ingresos del negocio.
Los planes para este año son muy ambiciosos, Gabriela Marín señaló a Forbes que buscan que las ventas del canal online crezcan en 50%, mientras se preparan para llevar sus productos a más países de Latinoamérica, también impulsados por las ventas online. Además de incrementar sus ventas en provincias a través de más tiendas.
Gabriela Marín y Alana Linder, fundadoras de Mama Qucha.
Por otro lado,
Juntas, es un emprendimiento con impacto social que nació en plena pandemia, fundado por María José Tamayo y Gabriela Delgado, egresadas de Administración y Negocios Internacionales de la UP, respectivamente, con el objetivo de abordar temas relacionados con educación sexual integral (ESI).
Juntas fue lanzado en diciembre de 2020 y actualmente es una plataforma de ESI que ha sido codiseñada con adolescentes, que busca atender la educación y la salud. En este primer año de vida se enfocó en sacar adelante su modelo de negocio educativo, donde trabajan con empresas para empoderar a las familias de sus colaboradores y personas de sus zonas de influencia. "Con nuestros productos y servicios educativos no solo hacemos accesible la ESI, sino que promovemos la igualdad de género, fortalecemos el rol de las mamás y papás en la crianza, y empoderamos a las mujeres con herramientas para prevenir situaciones de riesgo y emprender su proyecto de vida", detalló Gabriela Delgado a Forbes.
En este sentido, Gabriela resaltó a Forbes que el diferencial de su propuesta se encuentra en que ellas incluyen a las familias de las niñas y adolescentes como parte clave de su estrategia de impacto. Asimismo, cuentan con una metodología de diseño, la cual les permite entender las necesidades reales de sus beneficiarios, desarrollar material que empatice con su realidad y siempre medir el impacto que generan nuestras intervenciones.
Desde que empezaron a ofrecer sus servicios y productos al mercado B2B en diciembre del año pasado, Gabriela señaló a Forbes que la empresa ha experimentado un crecimiento trimestral del 120% en ventas, por lo que se han propuesta llevar sus servicios a otros mercados de América Latina este año.
Hasta el momento, Juntas trabaja con diez empresas, ha logrado impactar en 14,500 adolescentes y 750 madres y padres de familia.
María José Tamayo y Gabriela Delgado, fundadoras de Juntas.