De acuerdo a un estudio realizado por Emprende UP en 2017, el Perú es uno de los países de la Alianza del Pacífico que destaca por el emprendimiento femenino. El estudio se realizó a solicitud de Mujeres del Pacífico y fue financiado por el BID, y tuvo como objetivo conocer los factores por los qué a las mujeres les cuesta emprender en los 4 países de la Alianza del Pacífico e identificar los programas de apoyo público.
En este sentido Martha Zúñiga resaltó que entre los factores identificados se encuentra la etapa de la vida en la que se encuentra la mujer, principalmente porque cuando se vuelven madre la responsabilidad familiar frena el desarrollo profesional, ya sea en un trabajo independiente o dependiente.
Otro factor identificado es el manejo del tiempo, ya que las mujeres cumplen varios roles y reparten su horario entre estos. "De acuerdo a un estudio del INEI, la mujer tiene 9 horas más de actividad no remunerada (…) Nosotros tratamos de ayudar en ese aspecto, porque a veces no nos damos cuenta de todas las cosas que hacemos. Lo que se ha acentuado con la pandemia, porque incluso ahora somos profesoras de los hijos", detalló Zúñiga.
Asimismo, explicó que otro factor identificado que impide el desarrollo del emprendimiento femenino es la falta de acceso al financiamiento para las mujeres, ya que cuando están casadas y no cuentan con el apoyo del cónyuge, esto puede representar una traba real a la hora de solicitar un crédito, debido a que las entidades financieras piden la firma de ambos esposos. En este sentido, detalló que existen nuevas alternativas de financiamiento virtual, a través de las fintech, que no requieren los trámites que la banca tradicional. No obstante, resaltó que estas alternativas aun no son muy conocidas y que por el perfil conservador de las mujeres peruanas, estas suelen recurrir principalmente a bancos y microfinancieras.
En cuanto a los tipos de emprendimiento desarrollados por mujeres, de acuerdo a Martha Zúñiga, desde Emprende UP se distinguen dos tipos: los de oportunidad y los de necesidad. En cuanto a los de Oportunidad, indica que son los que se desarrollan cuando el emprendedor invierte tiempo y realiza investigaciones y análisis profundos del mercado antes de lanzar un producto y están más enfocados en la tecnología. Mientras que el de Necesidad, es el que se desarrolla a partir de la necesidad de cubrir gastos básicos del hogar como alimentación, pago de educación, entre otros, y se dan en el ámbito de la comercialización y servicios.
Impulso público y privado al emprendimiento
En la actualidad, en el Perú existen 51 de financiamiento de emprendimientos femeninos de los cuales solo 3 están activos. No obstante, tras la publicación del estudio elaborado por Emprende UP, se creó el programa Emprende mujer innova, una herramienta de financiamiento no reembolsable del Estado - gestionado a través de Innóvate Perú - para emprendimientos femeninos con componentes de tecnología e innovación en diferentes estadios. En este sentido, Zúñiga resaltó la importancia de estos estudios y de hacer luces sobre las cifras e indicadores que revelan para impulsar iniciativas y/o políticas públicas que promuevan el emprendimiento femenino en el país.
En esta línea, una iniciativa privada importante, desarrollada a partir del estudio, es el programa Inspira Mujer de Emprende UP, el que trabaja cuatro pilares: la visibilidad de las emprendedoras y sus emprendimientos, un espacio de inspiración, donde las emprendedoras conocen casos de éxito y fracaso, un espacio para mentoras e inversionistas y, finalmente un espacio para que las mujeres sigan aprendiendo sobre herramientas de negocio y habilidades blandas.