El Centro de Investigación del a Universidad del Pacífico, en alianza con la Universidad de Oxford, organizó el seminario “Retos del Desarrollo en el Perú”, el que se inauguró con la mesa “Tendencias globales: visiones comparadas de América Latina”, donde participaron María Balarín, investigadora en el Grupo de Análisis para el Desarrollo (GRADE), Diego Sánchez - Anochea, Director del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Oxford, y Bruno Seminario, profesor e investigador de la Universidad del Pacífico, así como con los comentarios de Arlette Beltrán y Felipe Portocarrero, ambos investigadores de esta misma institución.
La discusión la inició María Balarín, quien planteó una serie de análisis y reflexiones en torno a la Educación en el Perú, donde resaltó que pese a los esfuerzos y avances importantes en el sector en los últimos años, aún persisten los mismos problemas que se identificaron desde la década de los noventa: falta de infraestructura, brechas salariales en los maestros, desigualdad en calidad educativa por niveles socioeconómicos, entre otros. Balarín, reconoció que en las gestiones pasadas se llevaron a cabo esfuerzos por realizar mejoras en el sistema educativo, sin embargo caracterizó dichos esfuerzos como aislados y discontinuos. Asimismo, enfatizó que en su opinión en el Perú no se ha llevado a cabo una real reforma educativa, si no reformas puntuales pero que no alcanzan a tener la transversalidad necesaria para generar procesos de cambio mayores en la educación que el país necesita. Asimismo, advirtió que la actual gestión no parece estar abocada, aún, a una reforma muy clara, sino a dirigir el sector con criterios de eficacia y eficiencia, por lo que advirtió un sesgo tecnocrático orientado a los resultados en gestión y rendimiento, que parece estar avanzando hacia una visión cada vez más reductivista de los objetivos educativos, entendidos ahora exclusivamente como los logros en educación y matemáticas medidos por la Evaluación Censal de Estudiantes (ECE).
Tras el análisis de las propuestas de reforma educativa de diferentes gestiones, la investigadora señaló que las propuestas se han centrado en la entrega del servicio, o lo que también se denomina “reformas de primera generación”. En este sentido, concluyó que ninguna de las reformas sobre las que se ha debatido públicamente tiene que ver con el núcleo de la práctica educativa. Continuando con esta línea, Balarín invitó a reflexionar sobre los objetivos que nuestra política pública debería tener en el presente contexto de desigualdad, si estos deben estar acotados tan solo al desarrollo de competencias específicas o si debemos aspirar, en adición, a una educación que formen personas que sean capaces de pensar en un modo articulado y crítico, sujetos éticos capaces de construir las instituciones que necesitamos, capaces de poner en marcha el desarrollo del país.

María Balarín, investigadora en el Grupo de Análisis para el Desarrollo (GRADE).
Por su parte, Diego Sánchez - Anochea, reflexionó en torno a cómo se ha asegurado la salud como derecho universal y cuánto se ha avanzado en Perú y en América Latina en este objetivo, en el contexto de un crecimiento económico generado por el boom de las materias primas. En esta línea Sánchez – Anochea destacó la importancia del universalismo en las políticas de salud, porque, en primer lugar, en su opinión la creación de coaliciones intraclase que permitan apoyar la mejora de los servicios son la vía para avanzar hacia políticas que cubran todos con servicios de calidad, y en segundo lugar, porque la pobreza no es estática y los problemas de salud son fundamentales para recaer en ella. “Los problemas de salud son una de las causas fundamentales para la caída en la pobreza de la población de clase media y media baja”, advirtió. Por otro lado, señaló que América Latina, y en particular Perú, no se ha caracterizado por el universalismo de la salud, si no por el segmentarismo que implica una cobertura de servicios básica, restringida a una parte de la población e inequitativa en la población.
Dentro de los principales resultados de su investigación, Sánchez – Anochea destaca la mejora de la posición de Perú en cuanto al avance en la prestación de los servicios de Perú, principalmente por la ampliación de la cobertura de los mismos, el que se haya en el grupo intermedio, por debajo de Argentina. Sin embargo, precisó que “dar cobertura a los grupos, pero con problemas de calidad o inequidad no crean una agenda de desarrollo inclusivo, que es lo importante en la región”. Asimismo, reveló que el 36.1% de las familias peruanas enfrentas riesgos de un “gasto catastrófico por operación quirúrgica” que implicaría un gasto que supere al 10% de sus ingresos, lo que a su vez traería serios problemas económicos significativos, comparado con el 20% - 27% de los países del primer grupo de desarrollo de la región. Finalmente, concluyó que en América Latina, como en el caso peruano, la ampliación de la cobertura no ha ido de la mano con la dotación de servicios de calidad y ha mantenido las brechas entre distintos grupo poblacionales.

Diego Sánchez - Anochea, Director del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Oxford.
Posteriormente, el doctor Bruno Seminario brindó una perspectiva comparada de la economía peruana a partir de la desigualdad como un indicador y su evolución a largo plazo. En este sentido, reveló que en los últimos 200 años la desigualad ha mostrado una tendencia ascendente y destacó que hoy en día la desigualdad es 10 puntos mayor a la que se vivió en la época colonial. Asimismo, precisó que la desigualdad en el Perú es procíclica, tiende a aumentar con los grandes periodos de expansión económica y a reducirse en periodos de depresión. Por otro lado, precisó que la brecha histórica que existen en el nivel de ingresos desde la colonia, se ha mantenido en una diferencia de 4 o 5 veces entre los decil superior y el inferior yendo en aumento. En el mismo sentido, aclaró que la participación de la renta a través de actividades económicas como las extractivas, históricamente han incrementado las brechas de desigualdad debido a su modelo de distribución de recursos.
Finalmente, llamó la atención sobre el incremento del índice de desigualdad (Gini) que se viene llevando a cabo en el último ciclo, donde, Lima es un espacio con mayor desigualdad en comparación a las regiones. “El momento decisivo para entender la dinámica de la desigualdad fue restructuración económica después de la guerra con Chile con la República aristocrática, ya que el Estado incurrió en errores posibles que permitieron y reprodujeron el ciclo de desigualdad y desintegración”, opinó.
Bruno Seminario, profesor e investigador de la Universidad del Pacífico.
El evento contó con la participación de Cynthia Sanborn, Vicerrectora de Investigación, así como otras destacadas figuras del ámbito académico y asistentes invitados, quienes continuaron participando en las siguientes mesas temáticas del seminario.