​Frente a la Declaración de Emergencia Nacional dictada por el gobierno la noche de ayer con el fin de combatir la propagación del COVID-19, nuestra institución hace suya la indicación de aislamiento social, de carácter obligatorio para toda la población de nuestro país. 

​Es importante que nuestra comunidad conozca que, desde que fue de nuestro conocimiento la posibilidad de que se tomaran estas medidas de urgencia, un equipo de 62 personas de la UP ha venido diseñando, sin descanso, vías alternativas para el dictado de clases del primer semestre académico de este año. Asimismo, el Comité Ejecutivo está en sesión permanente, recibiendo y procesando la información que nos llega, de forma tal que las decisiones adoptadas sean susceptibles de ser refinadas cuando las circunstancias así lo exijan. 

​​A partir de este momento, no tendremos otro mecanismo de comunicación que los medios virtuales oficiales de la UP, de manera que quiero pedirles estar atentos a la información que difundiremos oportunamente a través de nuestros canales institucionales. Aun cuando se trata de un escenario complejo, es necesario que todos contemos con un marco general de orientación basado en las políticas institucionales que hemos preparado (y en las que vendrán), para hacer menos incierta esta compleja travesía a la que el contexto nacional e internacional nos ha empujado. 

​El primer asunto es el relacionado con la puesta en marcha del primer semestre académico de este año; desde luego, nuestra prioridad son nuestros estudiantes y sus expectativas de no perderlo. Es importante que se conozca que estamos desarrollando todas las acciones necesarias para ajustar nuestro cronograma académico de acuerdo a las nuevas circunstancias que enfrentamos. Por eso queremos pedirles a nuestros estudiantes responsabilidad, paciencia, serenidad y comprensión mientras se van adoptando las medidas requeridas para brindarles nuestros servicios educativos de la mejor manera posible, dadas las actuales restricciones. El contenido de estas medidas lo iremos comunicando progresiva y oportunamente. 

​Luego de revisar en profundidad la tecnología que tenemos disponible en la UP, hemos llegado a la conclusión de que estamos en capacidad de migrar, no sin algunas dificultades e imperfecciones, a la modalidad virtual de enseñanza en un alto porcentaje de nuestros cursos presenciales. Para lograr este objetivo, ha sido necesario realizar una primera considerable inversión en nuestras plataformas digitales, con el propósito de estar mejor equipados para los cambios que se avecinan. En breve plazo, iniciaremos coordinaciones con la comunidad docente para comunicarles los siguientes pasos que se adoptarán. Una mayor información, con instrucciones precisas, será enviada a todos los(las) profesores(as) en las próximas horas desde el Vicerrectorado Académico. 

​​A la luz de las dificultades que estamos enfrentando, las autoridades necesitamos contar con el compromiso y la flexibilidad permanente de toda la comunidad UP en las semanas que vienen. Ninguna de nuestras políticas podrá atenuar eficazmente las complejidades de la actual coyuntura sin este ingrediente esencial de colaboración y apoyo recíproco al interior de nuestra institución. Por esto mismo, ruego a nuestros Decanos, Vicedecanos, Jefes de Departamento, Director de la Escuela de Posgrado y de otras unidades y centros que nos apoyen decididamente en la difusión, ejecución y acompañamiento de las medidas que se pondrán en marcha. 

Es usual señalar que las crisis despiertan en las instituciones oportunidades de aprendizaje que no eran visibles en su quehacer cotidiano. Tengo la más plena convicción de que en unos meses, cuando este tsunami que ha caído sobre el planeta haya pasado y podamos mirar las cosas en perspectiva, la UP saldrá fortalecida en sus capacidades institucionales. 

​Quiero finalizar diciéndoles que todas nuestras decisiones están inspiradas en la protección que buscamos procurar a todos y cada uno de los miembros de nuestra comunidad. El desarrollo de este semestre académico, que nadie tenga la menor duda, será cuesta arriba. Por eso, reitero mi pedido de que pongamos nuestras mejores energías a disposición de nuestra querida UP. Espero que pronto podamos mirar este devastador episodio con la seguridad de saber que nos entregamos con alegría y determinación a superar sus principales desafíos. 

Felipe Portocarrero Suárez Rector