El evento Peru Regional Catalyst Session tuvo el objetivo de reunir a diversos actores del sector minero (gobierno, empresas mineras, ONG, organismos multilaterales, asociaciones civiles) para intercambiar perspectivas sobre los desafíos de la industria minera peruana y generar consensos sobre las estrategias para enfrentarlos.
La sesión reunió instituciones como el Ministerio de Energía y Minas (MINEM), el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones sostenibles (SEACE), la Sociedad Nacional de Minería, Energía, y Petróleo (SNMEP), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Comisión Episcopal de Acción Social (CEAS), Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR), Anglo American Perú, Minera Poderosa, Minera Barrick, entre otras.
Los participantes resaltaron como principales retos del sector, el desarrollo territorial y la gobernanza, la baja ejecución del canon minero, las escasas iniciativas de innovación en el sector, y la corrupción en diferentes niveles de la administración pública. Asimismo, mencionaron que la minería representa una oportunidad para el desarrollo si logra apoyar a otros sectores y fortalece las cadenas productivas en los territorios donde opera.
Para analizar la asimetría de expectativas entre diferentes grupos, los participantes examinaron los tipos de relaciones construidas en ellos: ONGs y empresas mineras, comunidades locales y gobiernos regionales, empresas y proveedores, etc. Resaltaron la falta de confianza entre grupos debido a la poca transparencia de los gobiernos regionales, las empresas mineras, e incluso las ONGs. Indicaron que lograr confianza requiere que los grupos de interés sean abiertos respecto a sus objetivos y expectativas.
Los representantes propusieron algunas soluciones para los problemas que enfrenta y genera la minería en el Perú, entre ellas cambiar la forma de establecer el diálogo: no solo concentrarse en difundir y recibir información, sino escuchar y reconocer los diferentes puntos de vista. De esta manera, sostuvieron que será posible fomentar una relación saludable entre compañías y comunidades y establecer conexiones humanas que respetan la cultura local y prioricen los intereses de las comunidades. Para lograrlo, las instituciones que operan en zonas mineras (compañías, ONGs, o entidades gubernamentales), deben contar con mecanismos accesibles para recibir y responder a las inquietudes de la población local.
Los participantes también analizaron uno de los problemas más difíciles que enfrenta el país: la minería artesanal e informal. Reconocieron que hay diferentes tipos de minería artesanal que requieren soluciones diversas. Indicaron que es posible regular este tipo de minería, cuando se encuentran en áreas de influencia de minería a gran escala, a través de acuerdos de trabajo mutuo. Por otro lado, señalaron que es posible que los mineros artesanales, que no usan maquinaria pesada y no operan en zonas protegidas, puedan comprometerse con el desarrollo local a través de convenios con las comunidades y gobiernos locales. Asimismo, indicaron que es necesario incentivar la formalización, revisando y modificando las normas existentes. Por ejemplo, permitir que inicien un proceso de formalización sin dejar de trabajar mientras se completa ese proceso.
Al finalizar la sesión, los participantes recomendaron que el Peru Regional Catalyst Session se replique en diferentes regiones mineras del país como Arequipa, Apurímac y Cajamarca, para que los actores locales directamente involucrados con la actividad minera, puedan encontrar espacios de confluencia y convergencia.