Siendo estudiante de secundaria, Galantino Gallo había llevado el programa de Bachillerato Internacional y dentro de los cursos electivos incluyó el de economía. El enganche fue casi inmediato: las curvas de oferta y demanda, la elasticidad precio de los productos que se adquieren y los efectos de política monetaria capturaron su atención y modelaron su vocación, no obstante que se trataba de conceptos más bien básicos en ese momento. 

Quizá por eso recuerda con gran alegría la actividad académica de sus años en la universidad. “Profesores como Julio Velarde en Macroeconomía o Bruno Seminario en Historia y Política Económica me marcaron”, rememora. Y, en el ámbito personal, fue en la universidad donde conoció a su esposa. 

ALUMNI UP (AUP): ¿Cuándo surgió tu interés por las finanzas? 

Galantino Gallo (GG): Hacia finales de la carrera ya tenía claro que las finanzas eran lo mío y llevé electivos que me enrumbaron hacia ese fin. Comencé a practicar en Citibank y al graduarme obtuve una plaza permanente ahí. La experiencia fue extraordinaria ya que me permitió conocer muchos sectores de la economía y finalmente enfocarme en Project Finance de Minería y de Energía. En esos años también descubrí el mercado de valores de Lima y empecé a invertir mis ahorros. 

La pasión por los mercados lo condujo a cursar un MBA en la Escuela de Negocios de Wharton en Pensilvania para luego marcharse a trabajar a Londres en Fidelity International, donde se especializó en renta variable europea. Permaneció ahí hasta 2013, cuando volvió a Perú para sumarse a la recién formada empresa Credicorp Capital, el banco de inversión del Grupo Credicorp, con el encargo de crear un equipo regional de análisis propietario de acciones y bonos. Hoy tiene ya casi nueve años ahí, durante los cuales ha tenido diversos roles en distintos países hasta llegar a su cargo actual. 

AUP: ¿En qué consiste tu trabajo en ese cargo? 

GG: Mi labor como Chief Investment Officer en Credicorp Capital consiste en velar por todo el equipo de inversiones en activos líquidos a nivel regional (Perú, Chile, Colombia, EE.UU.). Estos activos incluyen renta variable (acciones) y renta fija (bonos) local e internacional y se ven plasmados en productos como fondos mutuos, así como fondos de inversión para nuestros clientes. Adicionalmente, tengo responsabilidad directa sobre la generación de ingresos y utilidad de toda la unidad de gestión de activos en el país. 

A lo largo de estos años en Credicorp Capital no han faltado los desafíos. En 2013, fue el proyecto de los fondos Luxemburgo, la jurisdicción de fondos mutuos más respetada a nivel global, pues la empresa buscaba ser el jugador global de preferencia para inversionistas que piensan invertir en Latinoamérica. Al año siguiente fue el lanzamiento de los dos primeros fondos propios “y sinceramente el reto fue muy desafiante”, recuerda. Tenían a los mercados en contra y, por otro lado, al ser un jugador nuevo, había que construir un track record para llegar a clientes institucionales. Con perseverancia, entrega, alineamiento de incentivos, trabajo en equipo y sobre todo un norte claro (“ser un powerhouse de activos latinoamericanos”) superaron el reto y hoy se cuentan entre los tres principales jugadores latinoamericanos con fondos en Luxemburgo, donde tienen ya cuatro fondos propios y otros tres en camino para fin de año. 

Coincidentemente, desde 2020 es el líder de Sostenibilidad para Credicorp Capital, un rol que le ha permitido complementar su desarrollo profesional desde un ángulo distinto. Desde este rol ayuda a definir y ejecutar la estrategia de sostenibilidad de la compañía, desde los compromisos de carbono neutral hasta el desarrollo e implementación de procesos de inversión sostenibles y responsables. 

AUP: ¿Cómo observas la situación en el país, que se ha visto afectado aún más a raíz de la pandemia y de la invasión a Ucrania? 

GG: Los últimos años han sido de mucha volatilidad en el aspecto económico y político, y con el COVID-19 esto se ha amplificado. Esto ha permitido también que las compañías reflexionemos sobre nuestro rol en la sociedad. En Credicorp Capital somos muy conscientes de los impactos económicos, sociales y ambientales de nuestros negocios y de nuestras operaciones, y hace algunos años venimos avanzando en este camino de compartir nuestro talento para generar un impacto positivo en la sociedad. Por ejemplo, solo en el 2021, donamos más de cinco mil horas a través de 47 asesores que voluntariamente realizaron nueve asesorías a fundaciones u organizaciones con alto impacto social, con el fin de ayudarles a mejorar su capacidad de gestión y multiplicar su impacto. ■