de la Universidad del Pacífico comenta en la siguiente entrevista sobre sus inicios, trayectoria profesional y su trabajo de investigación y enseñanza, centrado en temas de responsabilidad social, sostenibilidad empresarial, negocios inclusivos y emprendimiento social.
MARÍA ÁNGELA PRIALÉ (MAP): Tenía claro que quería estudiar una carrera que me permitiera estar en contacto con las personas, para darles la oportunidad de crecer. Recuerdo de niña haber querido ser misionera o policía. Pero además de esa temprana vocación de servicio estaba mi contexto; mi padre era empresario y eso me permitió ver de primera mano el impacto que una empresa bien dirigida puede tener. Quedó claro entonces que yo estudiaría Administración.
AUP: ¿Qué hiciste al terminar la carrera?
MAP: Tenía como objetivo trabajar en el área de Recursos Humanos, de hecho, empecé trabajando en Deloitte & Touche en consultoría en RR.HH. Pero cuando terminé la universidad me fui a estudiar inglés unos meses a EE.UU. y a mi regreso, Sergio Llusera, en ese momento profesor de la UP, me llamó para ofrecerme trabajar en la facultad. Yo pensé que sería algo temporal, pero en la docencia y la investigación encontré la oportunidad de hacer aquello que me llenaba, servir, porque siento que esa es en el fondo la tarea de un profesor, e impactar con ideas, y con proyectos en otros.
AUP: ¿A qué profesores de la UP recuerdas?
MAP: Tuve la suerte de tener muchos profesores y cursos inspiradores. Por ejemplo, el padre López-Dóriga fue mi profesor de filosofía. Su agilidad mental me mantenía enganchada y me empujaba a esforzarme en articular ideas con sentido, aprendí con él a descubrir falacias. Otro profesor que recuerdo con mucho cariño, pues luego tuve el privilegio de tratarlo como colega, es Percy Cayo. Recuerdo que una vez fui a buscarlo y al entrar en su oficina vi que tenía colgado en la pared un mapa del Perú que estaba de cabeza. Obviamente, la pregunta que salió de mi boca fue ¿por qué? Él me dijo que seguiría con el mapa de cabeza hasta que el Perú se enderezara. Esa respuesta fue para mí un detonante, que ya en mi vida profesional me llevaría a rincones del país sin el filtro del turista y a conocer su realidad, como Cotahuasi, Nor Yauyos, Lircay, entre otros.
AUP: Tienes más de cinco años de experiencia internacional en proyectos sociales relacionados con la gestión de la diversidad en las empresas. ¿Por qué son importantes para la sostenibilidad de las empresas, la responsabilidad social, los negocios inclusivos y la diversidad?
MAP: Creo que a nivel mundial hemos llegado a un punto en el que es ineludible incluir en la agenda la preocupación por la sostenibilidad, es cuestión de supervivencia. Nos toca construir una sociedad y un sistema que permita que todos atendamos las necesidades sociales de base: agua, alimento, energía y vivienda, dentro de los límites ecológicos. En esa coyuntura, las empresas deberán preguntarse, ¿cuántos tipos de valor puedo integrar en el diseño de mi empresa para asegurar la devolución de valor a la sociedad y el medio ambiente? O ¿por qué trabajar únicamente para reducir mi impacto negativo en el medio ambiente, si con el mismo esfuerzo puedo generar un impacto positivo? Pero no basta quedarse en la pregunta, el siguiente paso es poner en marcha acciones concretas orientadas a lograr esos objetivos y allí es que, tanto los negocios inclusivos como la gestión de la diversidad, ganan importancia.
AUP: ¿La empresa peruana está por buen camino, o le falta mucho por recorrer?
MAP: Pienso que es difícil generalizar y hablar de la empresa peruana, pues nuestro tejido empresarial es muy diverso. Sí hay empresas que hoy tienen mucho más integrada la mirada de sostenibilidad, pero también hay un número enorme que ni siquiera cumple con lo establecido en las normas. Ahora bien, yo soy de las personas que prefieren ver el vaso medio lleno y no medio vacío. Y por eso, aunque aún nos falta mucho, deberíamos empezar poniendo manos a la obra.