​​“Mi papá fue quien tomó la decisión de arriesgarse pese a que en ese momento no tenía claro los medios económicos para poder pagar la pensión de la universidad. El motor para esta aventura fue su confianza en mí y en que, de alguna forma, íbamos a lograrlo”, recuerda Camila Alegría, egresada de la carrera de Economía de la UP.

Y esta gran apuesta ha traído grandes recompensas: hoy Camila ha sido consultora en el Banco Mundial y se alista para estudiar un MBA en la Universidad de Oxford, gracias a una beca de Pronabec. Pero llegar hasta aquí no ha sido un camino fácil. Su esfuerzo y el apoyo de su familia han sido fundamentales para ello.

Una red de apoyo

La aventura comenzó cuando estaba en el colegio. En ese momento Alegría no tenía en claro qué carrera escoger. Sin embargo, escuchó hablar de la Universidad del Pacífico gracias a que el hermano mayor de una de sus mejores amigas estudiaba ahí.

“Al conocer el prestigio educativo de la UP y las altas probabilidades de obtener mejores oportunidades para mi carrera, con mis padres consideramos que era la mejor opción, aunque en ese entonces no estábamos seguros si íbamos a ser capaces de financiarlo”, comenta.

En ese momento, su padre era el único que trabajaba en su casa. Pero eso no lo detuvo en impulsar a su hija a perseguir sus sueños. Es más, él le propuso estudiar Economía. Aunque al inicio no estaba muy segura, en el camino se fue enamorando del propósito de esta carrera: entender mejor cómo las personas, empresas y países toman decisiones para incrementar nuestra productividad y bienestar, tanto individual como social.

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Cuando estaba en 6to ciclo, Camila escuchó que la UP brindaba una beca parcial a los estudiantes de tercio superior para hacer un programa de intercambio en universidades del extranjero. Su meta era estudiar en Maastricht (Holanda). Postuló y fue aceptada.

Sin embargo, el siguiente ciclo tuvo que dejar de estudiar pues la deuda de su papá se había vuelto insostenible. A fin de apoyar a su familia, Alegría comenzó a laborar en tres trabajos part-time. Pero no estuvo sola. El apoyo de sus padres, abuelos, tías, amigos y comunidad UP fue importante.

“Al indicar al equipo de la UP que ya no iba a poder realizar el intercambio, fueron muy comprensivos y me brindaron otras opciones, como -por ejemplo- la posibilidad de asistir a Kozminski University en Polonia, la cual otorgaba la Beca Erasmus+ a determinados estudiantes de Latinoamérica que postulaban a dicha universidad”, recuerda.

De esa manera, Camila postuló y fue acreedora de esta beca que le dió la oportunidad de estudiar un semestre con todos los gastos cubiertos por las becas de la Universidad de Pacífico y la de la Comisión Europea. Además, complementó su experiencia estudiantil con un voluntariado para revalorar y difundir el turismo en Osijek, Croacia.

Camila también complementó su formación académica fuera de las aulas. Durante su tiempo en la UP participó en los elencos de Folklore y Danzas Afroperuanas de la universidad. Además, fue elegida como Representante Estudiantil de la facultad de Economía y Finanzas en la REUP y lideró equipos como voluntaria en AIESEC (comité local de la Universidad del Pacífico) e IMPACTA, organización fundada por nuestros egresados.

Estas experiencias, remarca, no sólo la ayudaron a ir desarrollando sus aptitudes y pasiones en diferentes áreas, también a compartir con personas que se convertirían en su red de soporte para todos los siguientes pasos en su vida.

La vida después de las aulas

Su primer trabajo fue en el Centro de Investigación de la UP, con el profesor Javier Torres, quien la invitó a ser su asistente de investigación tras haber llevado con él Macroeconomía 1. Tiempo después, Camila continuó construyendo su carrera en diversas áreas, desde la investigación hasta la consultoría y el servicio público (MEF y Minedu).

En el 2021, cuando era voluntaria en Impacta, la cofundadora de esta organización le comentó que dejaría su posición como consultora en el Banco Mundial y que -al ver su desempeño- tenía el perfil para postular al puesto. Es así, como Camila entra a laborar en el BM.

Todas estas experiencias la motivaron a tomar la decisión de buscar una maestría en el extranjero y combinar un MPP (Master in Public Policy) con un MBA para comprender mejor la intersección entre el sector público y privado en la generación de políticas públicas.

A inicios de este 2023, postuló al MBA 1+1 de Oxford, el cual permite hacer un año de cualquier programa de Oxford y el siguiente, complementarlo con un MBA. Para ello se debía postular a los dos programas por separado.

“Sin embargo, solo me aceptaron en el MBA. Pero, en abril de este año salió la convocatoria para postular a la beca del London School of Economics and Political Science (LSE) para el Servicio Público, que sería otorgada a 6 peruanos que hayan sido aceptados en los programas de MPP, MPA o MPA in Data Science for Public Policy. Postulé y fui una de ellos”, comenta.

En ese momento, Camila vio la gran oportunidad de concretar su sueño. Pero, para poder estudiar en Oxford faltaba un paso más: el financiamiento. Por ello, se presentó a la Beca Generación del Bicentenario de PRONABEC, la cual logró obtener.

En total, resalta, ha sido más de un año entero de preparación pero el esfuerzo valió la pena. Camila comenzará sus clases en Oxford en septiembre del 2024.

“Estoy muy emocionada por todo lo que aprenderé y las relaciones que forjaré. Mi objetivo es trabajar algunos años en el extranjero para aprender más del manejo de políticas públicas y relación con el sector privado en otros países. Luego, quisiera volver al Perú con todo ese conocimiento y contactos para generar proyectos de articulación e innovación social a fin de reducir las brechas sociales y brindar más oportunidades para que nuestra población alcance su máximo potencial”, resalta.