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Eliana Gálvez: Cines han perdido más de US $300 millones, lo que podría dejar en la quiebra al 30% de salas a nivel nacional
14 de julio de 2021

​La pandemia generada por la Covid – 19 ha afectado a diversos sectores económicos, no obstante, los cines son unos de los más perjudicados, ya que desde marzo de 2020 se mantienen cerrados. Para conocer las razones que impiden su apertura y el impacto que la pandemia ha tenido sobre este mercado, conversamos con Eliana Gálvez, profesora de Administración de la Universidad del Pacífico.

​Universidad del Pacífico (UP): ¿Por qué los cines ya reabrieron en el resto de Latinoamérica y no en Perú?

Eliana Gálvez (EG): Básicamente por decisiones de Estado, específicamente del Ministerio de Salud. 

Desde el 31 de marzo se emitió un informe por parte del despacho viceministerial del MINSA indicando que los protocolos establecidos por la Asociación Nacional de Cines (ANASACI) sí eran viables, que los cines podrían reabrir con un aforo del 50% y permitiendo la venta de alimentos y bebidas. Sin embargo, hasta la fecha, no se ha oficializado el informe dado que el equipo encargado de ver este tema ha cambiado más de cuatro veces, por lo que los trámites vuelven a cero con cada cambio realizado. 

Así, mientras que, en el resto de Latinoamérica, los cines se han reactivado desde el año pasado, cuando aún no habían iniciado su proceso de vacunación, en nuestro país, con un proceso de vacunación en marcha, sólo se ha permitido que abran con un aforo del 30%, lo que no resulta conveniente para este sector. 

En países como Brasil, Colombia, Bolivia, Paraguay y Argentina los cines han sido reabiertos entre febrero y junio de este año. En el caso de Chile, oficialmente los cines reabrieron en febrero de este año, pero poco después volvieron a cerrar en varias ciudades, como Santiago y Viña del Mar. Sobre Venezuela hay pocos datos, pero según la distribuidora Circuito Gran Cine, desde enero último algunas salas abren una semana sí y la siguiente no. En Uruguay los cines siguen cerrados. 

En ninguno de los casos los protocolos y las restricciones coordinadas con las autoridades de salud de cada uno de estos países impiden la venta de comidas y bebidas. Solo en el Perú se está imponiendo esa prohibición que, como ha reiterado la ANASACI en muchas oportunidades, hace que el negocio se torne insostenible.

Al 13 de julio, las empresas Multicines Cinestar y Movie Time Cinemas anunciaron que reabrirán sus puertas este mes tras más de un año de la paralización de los cines debido a la pandemia de la COVID-19. Ambas cadenas de cines indicaron a través de sus redes sociales el reinicio de sus actividades comerciales, cumpliendo con los protocolos establecidos por el Poder Ejecutivo desde fines del año pasado. Los protocolos implican un aforo de entre 30% y 50% de su espacio, dependiendo del nivel de alerta de la región, y la restricción de ventas de alimentos y bebidas.

Ambas empresas detallaron que la venta de boletos se podrá hacer de forma presencial como digital. Claro que siempre se preferirá la venta 'online', ya que evitará el riesgo de contagio al tratarse de una forma en la que se reducen las oportunidades de contacto directo.

Por otro lado, las cadenas como Cinemark, Cineplanet y UVK no se sumarán a la reapertura debido a que se encuentran atentos a que el MINSA les ofrezca una respuesta sobre la aprobación de venta de alimentos y bebidas, dado que el ingreso proveniente de la venta de los mismos, cubriría los costos operativos, como lo son el pago de sus trabajadores que se encuentran en planilla.

 

UP: ¿Cuál ha sido el impacto económico de la pandemia en los cines, en particular en los peruanos?

EG: Es importante mencionar que toda esta situación ha afectado a 104 salas a nivel nacional que generan empleo directo a más de 10,000 trabajadores. El sector ha tenido una pérdida de más de US $300 millones, lo que podría dejar en la quiebra al 30% de salas a nivel nacional. Asimismo, las ventas de alimentos representan más del 50% de ingresos de las salas de cine. Cabe mencionar que las entradas tienen una carga impositiva más alta que cualquier otro bien, no solo se paga el 18% de IGV, sino también un 10% de impuesto municipal. En el ingreso de las entradas existe casi un 30% de carga impositiva, por lo que solo vender los boletos no llega a cubrir los costos operativos de esta actividad.


UP: ¿Qué otros factores han contribuido con el decrecimiento de este tipo de negocios? ¿Quizá el surgimiento de plataformas de streaming? 

EG: A raíz de la pandemia y a falta de entretenimiento en cines, las plataformas streaming han cobrado un protagonismo interesante. Este fenómeno fue iniciado con el boom de la plataforma Netflix, que le permite al usuario acceder a su contenido en distintos tamaños de pantalla que van desde un celular hasta la de un televisor pasando por laptops y tablets. Estas plataformas han ganado popularidad dentro de las preferencias de los consumidores peruanos en los últimos dos años. Sólo para tener como marco referencial, en el año 2019 el consumo de plataformas streaming se incrementó un 19% y Perú se ubicó como el segundo país con el mayor crecimiento de este rubro en la región.

Las restricciones sanitarias del 2020, producto del COVID 19, provocó que el público cinéfilo descubriera o se interesara más en los catálogos de varias plataformas de streaming. Se tiene definitivamente más oferta que en el cine, lo que provoca que más personas estén conectadas a más plataformas de este tipo. Asimismo, los consumidores notoriamente presentaban más ganas entretenerse durante el confinamiento y estas plataformas se convirtieron en la opción preferida.

Una encuesta realizada por Sherlock Communications demostró que durante la pandemia el 22% de los peruanos consumió de 4 o más servicios de streaming. Asimismo, durante la pandemia, el 83% se suscribió por lo menos a una plataforma de video.

Este masivo consumo de las plataformas de streaming es a raíz de otros factores, consecuentes a la monotonía del confinamiento. En la misma encuesta se menciona que el 46% de los peruanos decidieron acceder a un servicio de streaming pues estaban cansados de la televisión tradicional. El 39% les llama la atención los shows en otros idiomas. Finalmente, el 23% manifestó que usa estas plataformas para mantener entretenidos a sus hijos.

Por otro lado, un análisis realizado por Just Watch reveló sobre la preferencia que hay entre las distintas plataformas de streaming en el Perú a finales del 2020, tendencia que se mantiene para este 2021.

En primer lugar, está Netflix con un 27% de preferencia. Seguido está Amazon Prime Video, con un 24%. Luego, sigue HBO Go con un 12% y la reciente Disney+ con un 10%. Finalmente, están las plataformas de Movistar Play 9%, Claro Video 8% y otras con 10%. Por otro lado, han llegado al Perú nuevas opciones de streaming como HBO Max y Paramount Plus.

Tras esta tendencia, se ha observado asimismo que las cadenas televisoras y servicios de dedicados a las telecomunicaciones no se quedaron atrás y han lanzado sus propias plataformas de streaming. Esto mantiene alerta a los cines y demás casas productoras que no cuentan con estos servicios.

Los principales servicios de streaming pueden costar cerca de S/ 119, dependiendo del tipo de cambio. El precio puede ser más cómodo que contratar un plan estándar de cable con 108 canales. 

Finalmente, hay que tener en cuenta que en el mundo de las plataformas streaming sobrevivirán aquellas opciones que logren cautivar con sus contenidos dado que no existe mucha fidelidad por parte de los consumidores, ya que los mismos perciben a las plataformas como "intercambiables", es decir, pueden cancelar sus suscripciones en cualquier momento en función a la oferta de contenidos.

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