La comunicación gubernamental ha experimentado una transformación significativa en los últimos años. Ha dejado de ser vista únicamente como un área de apoyo operativo para convertirse en un componente estratégico de la gestión pública.
En la actualidad, las organizaciones del sector público necesitan comunicar eficazmente sus políticas así como rendir cuentas para mantener su legitimidad, además de estar preparadas para gestionar la comunicación en un contexto de riesgo o crisis.
Por ello, contar con una planificación estratégica de la comunicación gubernamental ya no es opcional, sino una prioridad para garantizar transparencia, fortalecer la confianza pública y consolidar el vínculo entre el gobierno y la ciudadanía.