Por: Carlos Oliva, director de la Maestría en Gestión Pública de la UP.
Fuente: El Peruano
En un mundo cada vez más competitivo, es conveniente y necesario seguir acumulando conocimiento y competencias que nos permitan enfrentar con mayor solvencia los desafíos que surgen diariamente en nuestro trabajo. Ello es particularmente clave cuando se labora en el sector público, y aún más cuando se hace en uno como el peruano. La normativa varía diariamente y además las brechas de gestión son notables. Si no somos capaces de actualizarnos y de enfrentar satisfactoriamente los retos, estamos condenados al fracaso.
Experiencia y especialización
Recordemos que la formación académica en gestión y políticas públicas es una oferta relativamente nueva en nuestro país, lo cual implica que una gran parte de las personas que actualmente labora en el sector público peruano se ha formado allí mismo, con un conocimiento basado casi exclusivamente en la experiencia. Ello es sumamente valioso, pero puede y debe ser potenciado adquiriendo otro tipo de conocimiento y destrezas.
A todo esto debemos añadir que a partir de este 2016 vamos a experimentar una de las reformas más ambiciosas del sector público: el inicio de la implementación de la nueva ley del servicio civil. Esto significa que dentro de poco seremos testigos de concursos públicos para la contratación de miles de servidores. Y si bien es de esperar que muchos de esos puestos sean tomados por las personas que actualmente realizan esas labores, también es cierto que habrá competencia y que los mejores son aquellos que lograrán entrar a la nueva carrera. Así es, una nueva carrera basada en meritocracia, con evaluaciones, movilidad y mejores sueldos, que amplía el horizonte laboral de aquellos servidores que logren entrar a ella.
Programas de calidad
Este panorama, mezcla de desafíos inherentes a la gestión pública y de una coyuntura de reforma, relievan el papel de la capacitación. Y es allí donde programas (maestrías, diplomados, cursos de especialización, talleres) como los ofrecidos en la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico, cumplen un papel clave en la formación de profesionales. La calidad de los servicios prestados en la Escuela, que combinan el conocimiento específico con el desarrollo de competencias blandas, resultan los apropiados para fortalecer y complementar la experiencia que tienen muchos servidores.
En el mismo sentido, también es importante contar con un cuadro de profesores que no sólo sean buenos pedagogos, sino que además cuenten con la experiencia de haber trabajado en cargos directivos en el sector público, cosa que pueden combinar el conocimiento teórico con casos prácticos, de la vida real, que redundan positivamente en la formación de nuestros profesionales.
La modernización de nuestra administración pública pasa necesariamente por elevar las capacidades de los funcionarios y servidores públicos. Podremos invertir todo lo que se quiera en obras y equipamiento, pero mientras no mejoremos nuestro recurso humano, seguiremos teniendo servicios públicos de dudosa calidad. Eso lo entendemos en la Universidad del Pacífico y por ello dedicamos nuestro máximo esfuerzo por liderar el cambio.