Una propuesta llamativa durante estas elecciones presidenciales 2021 es la creación de un Ministerio de Ciencia y Tecnología. Dicha iniciativa ha generado un debate sobre si una institución de este tipo es propicia o no para el país. Miguel Núñez del Prado, profesor de la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Pacífico, señaló que no es favorable, pues dicho ministerio estaría afectado por las crisis políticas frecuentes en nuestro país.
Por su parte, Mario Chong, también profesor de la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Pacífico, coincidió con su colega y sostuvo que el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec) ya cumple la función de un posible Ministerio de Ciencia y Tecnología, por lo que no es necesario crear uno. “Una posibilidad es poner con rango de ministerio al Concytec, o convertirlo como tal. De esta manera, se evitará generar más burocracia”, precisó.
Otra alternativa ―según Nuñez del Prado― es la creación de un órgano autónomo y profesional, como el BCR, cuyo objetivo sea trabajar las políticas nacionales de planificación y gestión de la ciencia, tecnología e innovación en conjunto con las diferentes carteras ministeriales. Además, este órgano autónomo sería importante para que “coordine la ejecución de los planes y políticas a través de los laboratorios, universidades y empresas”, añadió el investigador.
Formación de científicos
Si el objetivo del próximo Gobierno es promover más la ciencia, tiene que enfocarse en la formación de científicos. Nuñez del Prado recalcó que falta mucho por recorrer en la capacitación de profesionales de esta especialidad. Mencionó el caso de la carrera de Ciencias de la Computación, donde solo dos universidades (una pública y otra privada) de 143 registradas en la Sunedu ofrecen doctorados competitivos en universidades extranjeras.
“A esto se suma que muchos profesionales en las mismas universidades piensan que los doctorados son para recibir más clases y no se enfocan en la formación en investigación, como lo hacen en Brasil, Europa y Norteamérica”, puntualizó.
Según Chong, como en todo proceso de evolución de las capacidades de nuestra población, la formación científica debe seguir el ejemplo de mejora continua de Japón. Para lograrlo, tenemos que “reforzar los éxitos, solucionar los fracasos y evolucionar”, porque comenzar de cero o cambiar todo no nos haría progresar.
Apostar por la ciencia y la tecnología debe ser un objetivo para el candidato que sea elegido. La clave está en promoverla a través de los medios e instituciones más adecuadas, de modo que se pueda contribuir efectivamente y continuar con el desarrollo de la comunidad científica, hoy en día más vital que nunca.