Desde su paso por las aulas de Administración de la Universidad del Pacífico, el impacto socioambiental de las empresas era un tema que despertaba la atención de Andrés Bragagnini. Hace tres años, guiado por esta vocación y el objetivo de especializarse en este campo, tocó las puertas de la sede nacional del Consejo Mundial Empresarial para el Desarrollo Sostenible (Perú 2021) y ofreció su trabajo pro bono por tres meses. Después de conocerlo, lo invitaron a integrar formalmente este equipo y hoy, próximo a iniciar una maestría en Londres, nos cuenta su experiencia.
“Opté por un rol multilateral, liderando el programa Perú Sostenible que conecta y potencia a las empresas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Esta experiencia duró tres años, y fue el mejor ejemplo que me ha dado la vida en cuanto al trabajo multidisciplinario y multisectorial: mi día a día consistía en articular con los líderes de las empresas y emprendimientos, el sector público, la sociedad civil y la academia”, explica.
La Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible de la ONU inició en el año 2015. Fueron 193 países los que se comprometieron en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York. El marco de medición para esta agenda son los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que tienen como meta el año 2030.
“Los ODS nos pertenecen a todos, a todos los sectores, a todas las generaciones de todos los países. Todos tenemos un rol importante para cumplirlos y solo juntos podemos llegar a la meta”, resalta.
La sostenibilidad es competitividad
Andrés destaca la red UP como un conglomerado de emprendedores y empresarios con muchísimo potencial. “No hay mejor momento que este para empezar a evaluar el impacto de nuestros negocios sobre aspectos que potencian los resultados de las organizaciones y las preparan para el largo plazo como el trabajo digno, la salud, género, el ambiente, la inclusión, la competitividad, entre otros”, destaca.
Para Andrés, las empresas que impulsan el desarrollo sostenible a través de la generación de impacto social, ambiental y económico, son más competitivas y rentables según se ha demostrado por los mercados. Los consumidores valoran más a las empresas con propósito.
Una alianza con las comunidades indígenas
Bajo esta premisa de sostenibilidad, creó junto a sus compañeros de la UP el proyecto empresarial BeLeaf, un emprendimiento de recipientes de alimentos y menaje elaborados con hojas y capaces de degradarse en 30 días. El proyecto involucra a comunidades de Pucallpa, responsables de recolectar, hilar y prensar los productos.
Pasión formada en las aulas
La Universidad del Pacífico fue clave en la visión que hoy promueve Andrés. “Me dio una estructura corporativa sólida y aplicable al ámbito laboral tradicional. Al mismo tiempo, me brindó las herramientas para explorar nuevas tendencias que, en mi caso, fueron la responsabilidad social y el desarrollo sostenible vinculado al negocio. Mis electivos y actividades universitarias estaban directamente relacionadas con el tema”. Fue precisamente después de un debate internacional del Modelo de las Naciones Unidas en Harvard, luego de haber sido reconocido como el mejor delegado, que dio sus primeros pasos en el campo de la sostenibilidad. “Si la UP no me hubiese presentado esa oportunidad hoy no estaría donde estoy”.