1. No es verdad. Hitler no hizo lo que Aníbal Torres ha dicho. En lo que sí fue efectivo, desgraciadamente, fue en matar a millones de inocentes.
2. Así fuese verdad, no hace ninguna diferencia. Imaginemos que es verdad que Hitler construyó grandes carretera y aeropuertos. Imaginemos más: que Hitler ganó la guerra e hizo de Alemania una superpotencia como jamás se ha visto. Incluso en este negado supuesto, Hitler sigue siendo uno de los peores criminales de la historia.
3. Contamos con ejemplos buenos y verdaderos. Si Torres quería motivar con ejemplos de éxito en infraestructura, bastaba con buscar ejemplos de verdad y que no involucren a tiranos ni genocidas. Mejor aún si el ejemplo es tomado de la historia del Perú.
4. Hitler debe ser nombrado, pero por lo que fue. Los políticos y los educadores deben recordar a Hitler, pero como ejemplo de lo que ocurre cuando una persona con poder destruye las tablas de la ética.
5. Leamos, todos, "El Hombre en Busca de Sentido", de Viktor Frankl. No solo para informarnos y ponernos en los zapatos, con nuestra imaginación, de los prisioneros de los campos de concentración. Leamos este libro también como fuente de orientación y esperanza: una que tanta falta hace en el Perú de hoy.