Una de las prioridades del presidente entrante Pedro Pablo Kuczynski será conformar una comisión técnica para definir una reforma integral del sistema de pensiones, según ha revelado el próximo ministro de Economía, Alfredo Thorne. Esto incluye las AFP, la ONP y Pensión 65. En otras palabras, estaríamos ante una “re-reforma” previsional, como ha ocurrido en otros países de la región. Profundizar en este tema hace más pertinente discutir la propuesta para el Perú de Carmelo Mesa-Lago –referente mundial en sistemas de pensiones–, publicada en el
reciente número de la revista Apuntes, del Fondo Editorial de la Universidad del Pacífico.
Visión comparativa
Si el objetivo de Kuczynski es formar una comisión técnica como la llamada Comisión Bravo de Chile, Carmelo Mesa-Lago ha sido miembro de esta y sus sugerencias están a tono con la ocasión: combinan el rigor técnico con lo testimonial y ofrecen una visión comparativa entre los casos de América Latina. Para el Perú, lo primero que él recomienda es migrar hacia un sistema único de pensiones; es decir, desactivar la ONP e integrar a sus afiliados al modelo privado. Para estos fines, brinda algunas ideas de cómo sería esa transición, cuidando los derechos de los trabajadores y la sostenibilidad fiscal.
Pilares del modelo
Pero este sistema único de pensiones tendría que ser reformado. En su artículo
“Sugerencias para la re-reforma de pensiones en el Perú”, Mesa-Lago –catedrático de la Universidad de Pittsburgh– propone un modelo con cuatro pilares. El primero: el programa Pensión 65 extendido a los adultos mayores pobres (extremos y no extremos) o a todos los peruanos mayores de 65 años en general. El segundo: una pensión mínima con requisitos uniformes para todos los afiliados. El tercero: los aportes obligatorios en fondos de capitalización individual. Y el cuarto: un plan de ahorro voluntario con posibles aportes de los empleadores.
Cambios estructurales
Cada pilar está minuciosamente descrito por Mesa-Lago y su artículo incluye muchos otros tipos ajustes estructurales como crear una AFP estatal, corregir el proceso de licitación de afiliados, restablecer la Superintendencia de Pensiones, modificar la renta vitalicia y el retiro programado, cargar al empleador el costo de la prima de discapacidad y sobrevivencia, entre otros más. Según Mesa-Lago, en el Perú solo se han hecho “correcciones” después de la reforma de los noventa. Para elaborar sus sugerencias, consideró las entrevistas que hizo a distintas personalidades a su paso por Lima el año pasado, entre ellas al actual presidente electo Kuczynski.
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