​El proyecto de ley sobre la unión civil entre personas del mismo sexo fue analizado desde distintas perspectivas ayer durante la conferencia “Unión Civil: un encuentro, varias perspectivas” organizada por la Facultad de Derecho de la Universidad del Pacífico y los estudiantes de Forseti - Revista de Derecho.

El evento se inició con la ponencia de Alfredo Torres, Presidente Ejecutivo de Ipsos Perú, quien explicó que de acuerdo con una reciente encuesta nacional, si bien la mayoría de peruanos estaba a favor de proteger los derechos de las parejas homosexuales, éstos no estaban dispuestos a apoyar la legalización de la unión civil. Torres destacó que seis de cada diez peruanos se oponen a la unión civil entre personas del mismo sexo y que si bien hay una lenta tendencia hacia una mayor aceptación, la socialización del proyecto no ha calado en el interés de la población de mayor edad y con menores recursos. Torres explicó, sin embargo, que la mayoría de jóvenes estaba a favor del proyecto de ley, lo que hacía suponer que si esta vez la medida no se aprobaba, era probable que más adelante ésta vea la luz. Torres sostuvo que las percepciones de la opinión pública podrían cambiar si sectores del oficialismo respaldasen más abiertamente la medida.

Posteriormente, Liuba Kogan, Jefa del Departamento Académico de Ciencias Sociales de la Universidad del Pacífico, analizó el tema desde una perspectiva sociológica. Consideró así que la población peruana es muy conservadora y llena de temores ante lo que desconoce. “Tenemos que trabajar el tema del temor para vencer la desinformación”, explicó. Kogan destacó que es errado pensar el tema de la homosexualidad desde un modelo que clasifique el mundo desde una dicotomía “natural-antinatural”, dado que todas éstas son categorías “construidas” en el siglo XIX para dar una sensación de orden a la sociedad. En ese sentido, señaló que “las estadísticas sobre la unión civil no nos deben preocupar”, y que el reto se encuentra más bien en “brindar mayor información”. “Estamos en un momento interesante donde nos estamos enfrentando al temor y a repensar nuestro lugar como personas en el mundo: los modelos están cambiando, las familias están cambiando”, señaló.

Finalmente, Roger Rodríguez, Director General de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y profesor del Departamento Académico de Derecho de la Universidad del Pacífico, destacó el carácter esencial de la separación de las creencias religiosas particulares en el ejercicio de la gestión pública. “Uno puede ser creyente, pero no puede pretender que como funcionario público se imponga una visión moral que instrumentalice al otro en función a mis deseos y creencias”. Rodríguez puntualizó que la Constitución Política del Perú es un “sistema” que debe ser leído bajo el lente de la dignidad, “eje que no permite hacer diferencias arbitrarias, lo cual incluye la orientación sexual”. El modelo constitucional peruano, destacó, “parte de una moralidad que deja que cada uno pueda elegir su proyecto de vida, lo cual incluye el derecho a constituir una familia con la persona que uno ama”. En ese sentido, indicó que en el marco de la discusión de la unión civil se han planteado otras propuestas que no hacen sino “invisibilizar” y “negar derechos” a la población homosexual sin otra razón que el mero prejuicio. Rodríguez coincidió con Kogan en el hecho de que ya era “tremendamente positivo” que el tema se debata abiertamente pero que era necesario sensibilizar más a la población.