​El Congreso aprobó hace unos minutos la moción de interpelación al ministro de Educación, Jaime Saavedra, para el miércoles 7 de diciembre. Mientras se aprobaba la medida, el ministro era aplaudido de pie al final de su exposición sobre la reforma educativa en la CADE 2016. Fue de lejos el aplauso más largo en lo que va del evento.

Saavedra recibió la noticia mientras recibía preguntas de los asistentes. “Un anuncio público”, interrumpió. “Se acaba de aprobar la moción”. Explicó que responderá “lo que haya que responder” y que la reforma “será un camino complicado”.

Saavedra aprovechó la CADE 2016 para defender la reforma universitaria, que en las últimas semanas ha llevado a que el ministro sea puesto en entredicho por la oposición, principalmente por parte de Fuerza Popular. Esta bancada ha señalado, sin embargo, que lo interpelará por una denuncia sobre desvíos de dinero del Ministerio de Educación durante la compra de computadoras destinadas a ser usadas en colegios. El presidente Pedro Pablo Kuczynski y otras autoridades, sin embargo, señalan que la interpelación se debe a motivos políticos.

“La educación tiene que ser regulada”, dijo Saavedra. “Las universidades privadas, inspiradas en la reforma, están mejorando sus estándares de calidad”. Esta fue, según él, la meta que le motivó a continuar a cargo del Ministerio de Educación, una decisión que “no fue fácil” tomar.

Saavedra expuso tres puntos clave durante su presentación en la CADE: el desempeño de los estudiantes en el aula, la mejora de los estándares de los maestros y alcanzar una mayor autonomía en las escuelas peruanas.

En cuanto al desempeño en el aula, Saavedra explicó que su ministerio busca mejorar el clima de respeto. Actualmente, el 70% de aulas tiene un buen clima de convivencia, según el Ministerio de Educación. Asimismo, que el aprendizaje se base en interacción entre el alumno y el maestro (que actualmente es sólo del 24% en las escuelas peruanas) y que se fomente el pensamiento crítico, que sólo sucede en 25% de las aulas.

Para ello, Saavedra mencionó la importancia de los maestros, sobre la cual gira su reforma educativa en el sector público. El ministerio tiene como objetivo que profesionales más talentosos se dediquen a la docencia. Para ello, el ministro detalló cuatro pilares básicos: un salario más alto, reconocimiento público a su trabajo, ascensos y la incorporación de profesionales de otras disciplinas.

Sin embargo, detalló que es determinante mejorar la formación de los docentes, para lo cual el paso previo es incrementar los estándares de puntaje universitario requerido para ingresar a la carrera docente, como sucede en países con alta calidad educativa, como Singapur. También explicó la importancia de fomentar una actitud innovadora, la cual ya comienza a ser premiada.

Con profesores mejor formados y directores que ejerzan un liderazgo efectivo en sus escuelas (y no se abrumen con tareas administrativas), las instituciones educativas alcanzarán un mayor grado de autonomía, añadió. Actualmente, las escuelas autónomas alcanzan sólo el 15%, mientras que aquellas que necesitan constante apoyo alcanzan el 55% del total.

“Necesitamos un cambio de expectativas … y una lógica de e​xcelencia”, concluyó Saavedra.