Según la Sunedu casi 1,5 millón de estudiantes de educación superior ha tenido que migrar a clases a distancia a causa de la pandemia. Por ello, la Superintendencia sugirió algunos ajustes en la normativa para asegurar una educación de calidad.
El cambio principal está en el artículo 47 de la Ley Universitaria que – en su redacción original – prohibía que más del 50% del total de créditos de la carrera sean a distancia. César Guadalupe, profesor e investigador de la Universidad del Pacífico, explica el impacto de la medida en esta modalidad educativa.
“El desarrollo de las capacidades para ofrecer servicios de modo remoto también se ha visto limitado, debido a que la ley universitaria vigente, entre sus diversos errores, ha estigmatizado a la educación a distancia como si fuera un servicio no deseado".
Es por ello, que se ha modificado el artículo 47 permitiendo una mayor compatibilidad de las modalidades y uso de las tecnologías de la información.
Reforma constitucional otorga 6% del PBI a Educación
El Pleno del Congreso aprobó este domingo una reforma constitucional que establece el presupuesto del sector Educación en no menos del 6 % del Producto Bruto Interno (PBI) del Perú. La propuesta, a la que se opone el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) obtuvo 115 votos favor, cuatro en contra y cinco abstenciones.
César Guadalupe, jefe del Departamento Académico de Ciencias Sociales y Políticas, nos deja la siguiente reflexión:
Imaginemos por un momento que desde hace unos años el Perú invirtiese 6% de su PBI en educación.
Si somos capaces de mantener ese nivel de inversión, eso se traduciría en que este año invertiríamos mucho menos dinero pues el PBI se va caer y mucho. Es decir, invertiríamos menos cuando más se necesita.
Eso básicamente significa que fijar las necesidades de inversión de esa forma no parece ser una buena idea. De hecho, en realidad, es una forma de no darse el trabajo de definir de qué tamaño es la necesidad, la misma que, por cierto, es diferente en diferentes contextos.
Una fórmula única, válida para todo el mundo y desde hace más de seis décadas, es decir, una fórmula que no toma en cuenta ni la diversidad, ni los cambios en las circunstancias, no parece ser la mejor forma de abordar un tema tan importante.
Para el Ministerio de Educación, incrementar el presupuesto no es el camino, sino el definir nuevos objetivos, plantear una visión, sustentar las demandas y asegurar que se ejecute el presupuesto.