​María Pia Lindley ​García creció y estudió en Perú, donde cursó la carrera de economía en la Universidad del Pacífico. En sus primeros trabajos, la finalidad de María Pía era que su trabajo tuviera un impacto social, sin embargo a pesar de trabajar en un inicio con ONG’s la experiencia no fue del todo grata. 

“Empecé en 2004 en una ONG, con una inquietud de querer cambiar el mundo, luego hice un cambio radical y me metí en finanzas, me fui a estudiar un MBA y volví a Perú a la banca, realmente el primer cambio radical en mi carrera fue cuando entré a una empresa de telecomunicaciones, donde el enfoque del rol era de estratega”, preciso Pía a Expansión. 

María Pía llegó a México por razones familiares, pero estando en el país entró a trabajar con Amazon y estando dentro de la empresa de eCommerce se encargó de idear la estrategia comercial de la línea de ropa y zapatos durante poco más de año y medio, un rol global que le dio proyección y atrajo los reflectores de Didi. 

“Me contactaron en Didi, igual en un puesto de estrategia y ahí es donde finalmente hice un match porque era un trabajo de estrategia pero también se trataba de estar en una startup. El primer encargo que me hicieron fue hacer la estrategia de operaciones de producto,donde mi trabajo era conectar el producto con las necesidades locales, además del negocio de ride healing”, comenta Lindley. 

“EN EL MUNDO DE LA COMIDA, EN ESPECIAL EN EL CONTEXTO DE COVID, TUVIMOS QUE IDEAR INICIATIVAS EN POCO TIEMPO. LO PRIMERO FUE MANTENER A TODOS SEGUROS, LUEGO NOS DIMOS CUENTA DE LA SITUACIÓN ECONÓMICA DE LOS RESTAURANTES Y TUVIMOS QUE PONERNOS DE ACUERDO EN EL TEMA DE LAS COMISIONES Y LA RETENCIÓN DE IMPUESTOS. (...) ESTE TIPO DE RETO HIZO QUE VOLVIERA A TENER UN PROPÓSITO EN EL TRABAJO MÁS SOCIAL” 

Dentro de su liderazgo generó varios productos locales en la vertical de viajes de Didi, como fue el servicio de Comparte, además de planes de expansión en las ciudades donde llegó la empresa china. Para su segundo año en Didi le ofrecieron mantener su rol de estratega pero en un mercado un tanto distinto: la entrega de comida bajo el servicio Didi Food. 

Bajo su gestión, esta división, ha logrado mantener ritmos de crecimiento por encima del 60% y ha pasado de cero a nueve ciudades de operación y planea llegar a 17 al cierre de 2020; sin embargo, uno de sus mayores retos hasta ahora ha sido crear estrategias para sortear la crisis del COVID-19. 

“En el mundo de la comida, en especial en el contexto de COVID, tuvimos que idear varias de las iniciativas y hacerlo en poco tiempo. Lo primero fue mantener a todos seguros, luego cuando nos dimos cuenta de la situación económica de los restaurantes y tuvimos que ponernos de acuerdo en el tema de las comisiones y la retención de impuestos que también pedía el regulador, uno de los programas a los que varios restaurantes se adhirieron fue el de cofinanciamiento de promociones”, señaló Pia. 

La inversión que ha hecho Didi Food ha sido de 30 millones de pesos y varios restaurantes que estuvieron en este programa tuvieron un crecimiento del 60%, aunque admite que el tema de las comisiones sigue siendo retador para la vertical de delivery. 

“Ayudamos con un fondo de apoyo y hemos hecho una serie de cosas para que las contrapartes nos vean como un socio y no como un acaparador del mercado. Este tipo de reto hizo que volviera a tener un propósito en el trabajo más social”, indicó Pia. 

De acuerdo a un análisis de la firma Statista, el mercado de food delivery tiene un valor de 1,832 millones de dólares en México, lo que coloca al país en el lugar 14 de los mercados más relevantes de esta vertical que lidera China, de donde proviene Didi.