En el marco del
II Simposio internacional sobre relaciones entre América Latina y Asia-Pacífico, organizado por la Universidad del Pacífico (UP) los días 13 y 14 de Octubre, los catedráticos de la
Pontificia Universidad Javeriana de Colombia Dr. David Fernando Varela Sánchez, profesor del departamento de derecho procesal, y
Dr. César Atilio Ferrari Quine, profesor de la facultad de ciencias económicas y administrativas, presentaron sus investigaciones alrededor del tema
"Desarrollo en la cuenca del Pacífico: Políticas públicas y crecimiento económico en China, Corea, Colombia y Perú”.
Los investigadores midieron la evolución del éxito y el fracaso de estos países en la cuenca del Pacífico y encontraron que hace 40 años China y Corea eran países de clase baja, mientras que Colombia y Perú eran de clase media, pero actualmente dichos países asiáticos pueden considerarse como “pujantes” (China es la segunda economía del mundo, mientras que Corea ocupa los primeros lugares en términos de desarrollo tecnológico a nivel mundial). Los dos países de América Latina se mantienen en la categoría de clase media.
Esto se debe a que China y Corea han empleado estrategias comerciales con éxito, mientras que en nuestros países no se ha visto un cambio de modelo económico que potencie la industrialización y el comercio con valor agregado. Por ejemplo, en China se propició una tasa de cambio devaluada, mientras que en Corea se promovieron subsidios para las exportaciones a través del descenso de las tasas de interés. Por su parte, la región latinoamericana, representada por Colombia y Perú, continuaron priorizando la explotación de sus recursos básicos, como lo han venido haciendo históricamente.
Según Ferrari Quine, este fenómeno se puede explicar en parte porque “en China y Corea existe una cultura natural de ahorro, lo cual se traduce en tasas reducidas de consumo interno y en tasas elevadas de ahorro-inversión. En cambio, en Colombia y Perú, sucede exactamente lo contrario: se pueden observar tasas reducidas de ahorro-inversión y tasas elevadas de consumo interno”. Para el investigador, estas tendencias de austeridad evidencian el alto nivel de industrialización de los países asiáticos y la mejora de resultados sociales. Por ejemplo, China ocupa el primer puesto de las pruebas PISA y Corea el quinto, mientras que Colombia se encuentra en el puesto 60 y Perú en el 65.
David Varela Sánchez, César Ferrari Quine, Luis Álvarez, Juan Carlos Ladines
El impacto de la institucionalidad
Por otro lado, Varela Sánchez destacó la importancia del desarrollo de las instituciones nacionales para el éxito económico y social de los estados. Resaltó el rol de los regímenes autoritarios en la historia de los países asiáticos analizados, lo cual ha ayudado a que sus economías se concentren durante muchos años en el mercado interno, trasladando hoy en día esa economía internamente fortalecida hacia procesos de apertura comercial cada vez más amplios.
“En la región latinoamericana, de tradición más democrática, el proceso se ha dado inversamente. Países como Colombia y Perú no han dedicado el tiempo y los esfuerzos suficientes para desarrollar sus sistemas de producción internos y se han abierto al mundo muy desprotegidos, lo cual ha propiciado que la competencia que se genera con los mercados externos sea complicada para estos países”, señaló el académico.
Los catedráticos subrayaron el papel de estructuras culturales como la religión en el desarrollo de ambas regiones. En el caso de China y Corea, la tradición confuciana ha propiciado un mayor nivel de austeridad en las políticas públicas y en el estilo de vida, mientras que en países como Colombia y Perú la tradición católica no ha sido tan partidaria de la austeridad y se ha mantenido escéptica alrededor del desarrollo del capitalismo, por tanto de la industrialización en general.